FSC-CCOO La Rioja | 28 marzo 2024.

Ni un paso atrás en la lucha laboral contra la violencia de género

    Queremos seguir avanzando y que las mujeres no retrocedan laboralmente con la actual pandemia. Esta semana, el 25N es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

    24/11/2020.
    25N, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, la pandemia de las pandemias

    25N, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, la pandemia de las pandemias

    En este espacio cada semana hacemos un análisis del algún tema de actualidad laboral desde la perspectiva de género. Esta campaña que mantenemos porque queremos seguir avanzando y que las mujeres no retrocedan laboralmente con la actual pandemia se inició cuando manteníamos otra destinada a la lucha contra la violencia de género. En esta última, cada semana desde el mes de marzo hasta el de agosto mandamos mensajes a las mujeres que estaban sufriendo violencia para informales que en el estado alarma todos los servicios de atención estaban disponibles, también a los maltratadores para reprocharles su conducta, al vecindario para que estuviera alerta, a niños y niñas, a las personas que estaban en farmacias, comercios de alimentación, a compañeros y compañeras de trabajo para sugerirles escuchar y ayudar a las víctimas. Es decir, siempre pensamos en la violencia desde la búsqueda de seguridad para las víctimas, pero una mayor seguridad también la proporcionan las condiciones de trabajo. Por esta razón, esta semana nos paramos a pensar en la violencia de género dentro esta campaña de “Ni un paso atrás” y esta vez para decir “Ni un paso atrás en la lucha laboral contra la violencia de género”.

    Dos son las razones que animan a introducir la cuestión de la violencia de género en una campaña que es laboral: la primera, la conmoción recibida esta semana con la publicación de la Macroencuesta de la Violencia contra la Mujer. Las cifras esta macroencuesta deberían hacernos pensar, ya que el porcentaje de mujeres que manifiesta haber sufrido algún tipo de violencia es de más del 50%. De modo específico, un 32,4%, es decir, 6.605.825 ha sufrido violencia a lo largo de su vida por parte de su pareja y un 10,8% (2.197.691) la han sufrido durante el último año. Por otra parte, desde FSC-CCOO no podemos dejar de apuntar las posibles actuaciones que hacemos, y vamos a seguir realizando, para luchar contra la violencia de género en esta semana del 25 de noviembre.

    En materia laboral, hemos observado que las políticas públicas suelen introducir acciones positivas para el acceso de las mujeres maltratadas a los empleos. Esto por ejemplo sucede en los planes de empleo. Sin embargo, después se desconoce el proceder para que esto suceda de modo que la medida es puramente decorativa y en nada contribuye a mejorar la situación de las mujeres que han sufrido malos tratos.

    La Ley Integral contra la violencia de género introduce determinados derechos para velar por su seguridad, como la reordenación o reducción de su tiempo de trabajo, la movilidad geográfica y el cambio de centro de trabajo, la suspensión de la relación laboral con reserva del puesto de trabajo o la nulidad de su despido en caso de que sea víctima de violencia de género. Sin embargo, en la práctica estos derechos cuesta conseguirlos. Muchas empresas, sobre todo pequeñas, no tienen otros centros de trabajo siendo imposible la movilidad geográfica. Por otra parte, la ley otorga el derecho, pero nada más. Es decir, la movilidad a otra ciudad les supondrá a estas mujeres una serie de problemas y gastos: buscar colegios para sus hijas e hijos, en caso de tenerlos, alquilar una nueva vivienda, trasladar sus enseres, renunciar a sus relaciones de amistad y vecinales, etc. Por tanto además de los problemas afectivos y la pérdida de cierto refugio familiar y vecinal tendrá que hacer frente a numerosos gastos y decisiones en un momento de su vida en el que su autoestima no es muy fuerte.

    Para estos casos está la posible actuación de la negociación colectiva. Los planes de igualdad son una herramienta idónea para negociar determinadas mejoras de la Ley Integral. Algunos ejemplos de estas medidas han sido la obtención de un dinero para hacer frente al cambio y asegurar el acompañamiento psicológico a través de una serie de sesiones o del convenio con alguna asociación especializada de mujeres para la salud que pueda ofrecer el mismo.

    Si el cambio de residencia no siempre es posible, tampoco les es fácil conocer y ejecutar su derecho a la suspensión de su contrato con reserva. Para las cuestiones relativas al despido aconsejamos que mencionen en la Oficina de Empleo su condición de víctima de violencia de género, puesto que existen una serie de tutoras socio laborales que les pueden aconsejar y orientar al respecto de modo que no pierdan derecho.